sábado, 22 de diciembre de 2012

Las Navidades del pasado, las del presente y las del futuro...

El espíritu de la Navidad


Ahora que estamos en Navidad...

Todos hemos leído o visto "Un cuento de Navidad" ("Christmas Carol", inmortal obra de Charles Dickens) o alguna de sus múltiples versiones cinematográficas o teatrales. 

El señor Scrooge, avaro y solitario, recibe la visita del fantasma del pasado, luego el del presente y finalmente el del futuro. A través de ellos, conoce las  historias de las personas de su entorno, de algunos que ya fallecieron, de los que son sus empleados en el presente, y sobre todo ve su futuro, lo que ocurre con sus apreciados bienes materiales,  cuando él fallece y su solitaria tumba en el cementerio . . .

Pues bien, yo no he recibido la visita de ningún fantasma, no la necesito, tengo buena memoria.

Y por ello, recuerdo, perfectamente, como me encontraba hace un año. Y recuerdo como fue mi Nochebuena pasada. Y recuerdo el sabor salado de mis lágrimas. Y recuerdo las razones y las personas por las que derramé cada una de ellas. 

Pero sobre todo, me recuerdo a mi misma, haciendo el firme propósito, de no volver a estar así de triste nunca más, hacer lo que tuviera que hacer para no volver a sentirme así. 

He trabajado mucho en 2012 con ése objetivo, me he esforzado en cambiar todas las realidades que me hieren, y sobre todo, he trabajado en aquello que leí un día, sobre que no se pueden cambiar las cosas que te ocurren, pero si el como te las tomas, y como permites que eso afecte, o no, a tu vida.

El último sábado de enero de 2012, puse la primera piedra en la edificación de lo que se ha convertido en mi nueva vida, mi nuevo entorno y mi nueva gente. Hay un montón de personas nuevas en mi vida, con las que comparto montones de cosas: actividades, conversaciones, excursiones, fotos, músicas,  y sobre todo afectos, risas, complicidad . . . 

Me siento feliz, porque cada día, desde hace muchas semanas, hago alguna cosa, sencillamente, porque me apetece y me resulta agradable, ya sea leer un rato, charlar con una amiga, recortar un par de fotos, descargar las de las últimas salidas, seguir nutriendo mis carpetas de farolas, pájaros, flores, diseñar una felicitación o  contestar un email,  salir a dar un paseo, sola o acompañada. 

No obstante, no han faltado lágrimas durante éste año. Pero afortunadamente, aunque alguna ha sido tristona, la mayoría han sido por compartir momentos emotivos, por sentir emociones de las que se te acumulan en el pecho y terminan por hacer un nudo en tu garganta, y otras sencillamente de risa, ¡mira que me he reído éste año!!!!!

Estoy tremendamente orgullosa de mi trabajo y del resultado y tremendamente agradecida a todas las personas que me habéis ayudado a hacer ésto posible. Gracias, gracias y gracias. Hoy no voy a mencionar a nadie, pero todas sabéis quienes sois. 

Aún así, quiero dedicarle ésta entrada a mis hijos, que aunque no son los tíos más expresivos del mundo, estaban preocupados por la tristeza que anidaba en el corazón de su madre. Y que éste año, han podido volver a disfrutar de una madre divertida, de una "señora rara", y disponer (e incluso abusar) de la vitalidad que desprendo cuando me encuentro bien. Álvaro y Alejandro, como os digo siempre es cuestión de voluntad y de práctica, pero se puede, todo se puede. Esta Nochebuena va a ser estupenda ¿me ayudaréis? Os quiero.


Ni puedo, ni quiero, terminar ésta entrada, que resume un poco mi 2012, sin poner éste video, por todo lo que ha  significado. 



viernes, 14 de diciembre de 2012

La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?

No todo el mundo necesita saber todas las cosas.


Porque hay parcelas de la vida de uno, que sólo a uno le pertenecen, y sólo ha de compartirlas con aquellos que su corazón o su razón elijan.

Porque hay afinidades que el corazón si entiende, pero la razón no. Y viceversa . . .

Porque, a veces, no hay necesidad de causar daño,  gratuitamente, diciendo verdades que no necesitan ser pronunciadas . . .




Porque todos tenemos que tener nuestro propio jardín interior, en el que cultivar, mimar y disfrutar nuestros pequeños (o grandes) tesoros.







Porque para ser parte de un "algo" (pareja, grupo de amigos, familia, etc), no necesitas renunciar a ser una unidad completa, TÚ MISMO.






Ésta entrada es la continuación natural de otra de 28.09.2012:





miércoles, 12 de diciembre de 2012

El don de la ubicuidad

Lo de la ubicuidad no lo tengo dominado . . . 

pero estoy en ello . . .



Hoy casi lo consigo. Cuando he recibido esta tarde a mis invitados, para compartir conmigo Pasapalabra, he sentido que casi lo rozo: "Chicos, estoy allí y aquí a la vez, como mola".

Ya sé que es lo que tiene grabar los programas primero y emitirlos después . . .  cosas de la tele, pero eso, no le resta nada de emoción  a lo gratificante que resulta estar compartiendo con tu gente, por distintos medios, lo que fue una experiencia estupenda días atrás. He estado con vosotr@s en persona, (algun@s habrán estado de corazón, aunque no se hayan manifestado), por teléfono, por whatsapp, por SMS,  y sobre todo por facebook comentando las incidencias . . . y ha sido una pasada, me ha encantado, así que tened en cuenta que haré lo posible para que lo podamos repetir. 

Seguiremos disfrutando mientras practicamos para que el día que llegue "mi concurso" me encuentre preparada. 

Gracias por todo el apoyo que he recibido en los últimos días, así da gusto embarcarse en proyectos de envergadura, el tiempo dirá . . .



No sé cuanto tiempo funcionará el enlace, pero mientras tanto....



¿Fidelidad y/o lealtad?

La fidelidad no ha de ser una condición, si no una consecuencia . . .


Porque te quiero, porque soy feliz a tu lado, porque no se me ocurre ningún sitio mejor en el que estar, que a tu lado, porque lo que me apetece es compartir mi mundo contigo, y disfrutar contigo de lo que hay en tu mundo para mi . . . por eso soy fiel, no porque nadie me obligue a prometerlo, no porque lo ponga en ningún trozo de papel, no porque sea un compromiso históricamente admitido. Sólo así entiendo la fidelidad . . . y por supuesto . . . es cosa de dos.

Pero si hablo de fidelidad, no puedo hacerlo sin hablar de lealtad. Para mi es mucho más importante.

Se relega la lealtad a un plano secundario, en pos de la fidelidad, y parece que mientras no se lleve al plano terrenal, no pasa nada . . . Da igual que te levantes cada mañana pensando en una persona distinta de la que comparte tu cama y tu vida, que tu último pensamiento antes de cerrar los ojos, sea para él o ella, que te quedes pegado a tu ordenador, compartiendo risas, bromas, juegos de palabras, conversaciones de distintos colores, mientras tu pareja te espera durmiendo en la cama común, da igual, no compartes abrazos, ni besos, ni proximidad física "eres fiel" puedes seguir practicando tu doble juego . . . PUES NO. Eso es traicionar la confianza, que no es, si no otra manera de ser infiel, y no lo digo yo sola, lo dice la RAE:
lealtad(De leal).
1. f. Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien.
2. f. Amor o gratitud que muestran al hombre algunos animales, como el perro y el caballo.
3. f. p. us. Legalidad, verdad, realidad.
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Porque la fidelidad es otra cosa.  

No es homogeneidad, no es sentir lo mismo en todo momento, no es compartir cada cosa de tu vida, no es dejar de ser un todo para convertirte en una parte de otra cosa. 
Fidelidad es tener un proyecto de vida común, y cuando éste se acaba, es el momento de "divorciarse de corazón". . . luego, algunos seguimos el camino natural y legal y lo hacemos efectivo, y otros continúan conviviendo con sus parejas y "siendo fieles" o no . . .

Tengo ésta entrada en borrador, casi desde el principio.  Es una frase que ya he comentado muchas veces, con muchas personas, pero no quiero que se quede a vivir en el baúl de los proyectos inacabados o que me deje de apetecer publicarla, así que allá va . . .

martes, 4 de diciembre de 2012

Mi cuento de Navidad

Érase una vez . . . la Navidad . . .


Érase una vez, una princesa que refugiada en su palacio escribía y escribía en un blog frases propias (y a veces ajenas) sobre su manera de ver el mundo. A veces, la princesa tenía clarísimo, sobre qué hablar, pero otras veces, se le amontonaban ideas dispersas y no terminaba de decidirse por ninguna. Una tarde, que andaba entre esas disquisiciones, de repente, apareció la inspiración:

La princesa Macu, está triste ¿que tendrá la princesa?  Anda triste por los rincones, sintiendo en su corazón la añoranza de los seres queridos y sintiendo que diciembre es un mes triste y que las fechas que se avecinan también lo son, cuando hay ausencias . . . 

Y esa fue la inspiración de la princesa . . .



Ya estamos en diciembre, tenemos luces en las calles, anuncios en la tele, y esa extraña sensación, que a todos nos asalta en estas fechas, de prisas, regalos, cenas, y todo como el conejo de Alicia, sintiendo que no llegaremos a tiempo . . .

A lo largo de los años he conocido personas que viven éstas fechas de muy distintas maneras desde los que adoran la Navidad hasta los que la aborrecen, y desde el más profundo respeto a los motivos de cada cual, me gustaría hacer mi pequeña defensa de éste mes, sin duda, especial.

Creo que el problema no es el mes, ni lo que se celebra, ni lo que significa para algunos. Creo, sinceramente, que el problema es nuestra actitud al respecto, y aquí van mis argumentos para intentar convenceros: Vuestro mes de diciembre puede ser tan especial como vosotros queráis hacerlo.

No es obligatorio sentirse feliz, al menos no más que en enero, febrero, marzo, etc. Hay que poner la misma dedicación que cualquier otro mes, o sea, TODA, debemos procurar ser felices todos los meses, y en diciembre . . . también.

No es obligatorio que hagas largas colas para ver los nacimientos más vistosos y renombrados. En cada parroquia, en cada tienda de manualidades, en cada barrio encontrarás pequeñas obras de arte de las que podrás disfrutar. Y si no te gustan ni por lo religioso, ni por lo artístico, sencillamente no vayas a verlos, no pasan lista . . .

No es obligatorio cantar villancicos, ni tocar la zambomba ni la pandereta, pero si estás en el ambiente adecuado, no dudes que terminarás por rematar al menos con el fun, fun, fun . . . disfruta de la compañía . . .

No es obligatorio ir a tropecientas cenas de empresa, de compañeros de deportes,  de clase, o  de cualquier otra agrupación humana de la que os sintáis parte, pero si podéis rodearos de personas con las que compartís algo, alrededor de una mesa, y celebrar que habéis pasado otro año juntos, (aunque sea de pinchos y de pie), hacedlo, sentir el calor de otras personas y sentir que uno es parte de algo, es siempre gratificante.

No es obligatorio comer turrón, mazapán, peladillas o polvorones, ni hace falta decir Pamplona. Y eso que ahora, hay dulces para todos los gustos, y aptos para todos los públicos: diabéticos, celíacos, alérgicos, etc. 

No es obligatorio ser generoso, o al menos, no más que en enero, febrero, etc., (como en el apartado primero), pero echar una mano a alguien que lo necesite, siempre te puede hacer sentir bien, en cualquier mes, y en diciembre, también.


No es obligatorio mandar tarjetas de Navidad. Pero con toda la tecnología a nuestra disposición: SMS, llamadas, email, correo tradicional, cada  uno puede elegir  que sistema prefiere, para decirle a las personas de su vida, que son importantes, y que viven en ese rinconcito de su corazón . . .


No es obligatorio disfrutar de las fiestas como cuando éramos niños, a fin de cuentas ya no lo somos. Lo que si es obligatorio, es ayudar a que los que son niños hoy (hijos, sobrinos, vecinos, etc.), puedan disfrutar éstas fiestas con la ilusión que se merecen, y así cuando llegue el día,  sean capaces de transmitirla a los que vengan detrás ¿o es que no recordáis la emoción de preparar el dulce para los Reyes y el agua para los camellos, y la marca de tiza en el alfeizar? Cada uno lo habréis vivido de diferente manera,  pues en cada casa y en cada pueblo, existen costumbres distintas, pero el denominador común para todos, era la ilusión, ¡que nervios al despertar!. . . y eso aunque los Reyes te trajeran un jersey o ropa interior nueva . . .


No es obligatorio pasar unas Navidades tradicionales, si no te sientes parte de ninguno de los ambientes que estén a tu alrededor, busca el tuyo. Hay montones de asociaciones de voluntarios en la que podrás echar una mano, y seguramente, que ayudando a otros,  que se encuentran en peor situación que tú, conseguirás ver las cosas de otra manera . . . 

Y por último, es lícito echar de menos a los que no están con nosotros, por uno u otro motivo. Afortunados de nosotros que en algún momento disfrutamos de su amor y de su compañía y por eso, hoy, los añoramos.  No todo el mundo tiene ese privilegio. 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Las matemáticas y yo. Parte III

"Compartir: ¿Es dividir o multiplicar?" 

Depende de lo que compartas. Si lo compartido son penas,  es dividir. Si son alegrías, es multiplicar.


Cuando escribía el otro día sobre las amigas, (¿Enfadarte con una amiga?) hacía mención de las muchas veces que en los últimos años necesité un hombro en el que llorar,  alguien con quien desahogarme (des-ahogarme), o un abrazo amigo que me reconfortara . . . en resumen, mis exportaciones eran mayoritariamente PENAS . . .

Afortunadamente, en la actualidad, son otro tipo de cosas las que tengo que contar, logros, paseos, buenos ratos, triunfos, proyectos, buenas noticias, incluso éxitos. El mercado ha cambiado, ahora exporto ALEGRÍAS . . .

Y haciendo análisis de mis negocios, he llegado a una conclusión:

"Las penas se reparten, pero las alegrías se comparten".

Cuando tienes un problema entre manos que te preocupa, que te agobia, que consume tus recursos, si se lo cuentas a una amiga (o a quien prefieras) por el mero hecho de contarlo, disminuye, pierde intensidad, se reparte, se DIVIDE. Y aunque sigas teniendo que solucionarlo tú, tendrás otra visión, y algo en lo que ocuparte, no de lo que preocuparte. Notarás el apoyo de tu confidente, y sentirás que no estás "solo/a ante el peligro". Así, pasará de tener una intensidad de 100% a tener un 90%, un 80% o incluso menos.

En cambio, cuando tienes buenas nuevas, cuando has triunfado en algo que tenías entre manos, cuando alguien te llamó o te escribió para contarte algo genial . . . Inmediatamente, tienes ganas de compartirlo con otros, otros que sabes se alegrarán contigo, entonces, llamas, "mensajeas" o visitas a quien sea, para compartir tu alegría. Y eso, consigue que tu alegría se MULTIPLIQUE,  ya no será del 100%, si no del 110% o del 120%, porque sabes que, además, has hecho un poco más feliz a alguien de tu entorno, que se alegra por tus éxitos.

Y si habéis de abusar de algo, que no sea de las penas que se reparten, si no de las alegrías que se comparten, porque como leí el otro día en el muro de una amiga en facebook:  "Hablar de nuestros problemas es nuestra gran adicción. ¡Rompe el hábito! Habla de tus alegrías"



jueves, 15 de noviembre de 2012

¿Enfadarte con una amiga? - Literatura III

Para enfadarte con tu amiga hace falta que . . .  no sé . . . se haya acostado con tu marido. Y aún así . . . oye, todo se puede hablar . . .


Otra vez palabras ajenas. Cosas leídas en algún momento y que me parecieron sorprendentes, divertidas y que se incorporan a mi "fraseario" particular. Ésta vez se las he cogido prestadas a Sílvia Soler i Guasch, de su libro "39 + 1 ". De hecho voy a poner el párrafo completo:

" Las peleas con las amigas (haced memoria, eran continuas cuando éramos pequeñas: cualquier chorrada era motivo suficiente para decir <ya no soy tu amiga >). Ahora, a todas nos dan pereza las peleas y, no digamos, las reconciliaciones. Para enfadarte con tu amiga hace falta que . . . no sé . . . se haya acostado con tu marido. Y aún así . . . oye, todo se puede hablar . . ."

Yo debía de tener 39 + 3 ó 39 + 4, cuando lo leí y atravesaba situaciones personales complicadas que sobrellevé mucho mejor  con la ayuda de mis amigas. Una de ellas, fue la que me prestó éste libro, así que, nuevamente, gracias Teresa Barrio. 

Las amigas, siempre han ocupado un lugar importante en mi vida, y en mi corazón, pero en determinadas épocas he tenido menos tiempo disponible para disfrutar de su compañía, tanto como hubiera deseado. A veces yo, a veces ellas, sus vidas, la mía, las circunstancias, las distancias . . . , nos han impedido estar más cerca  en muchas ocasiones, pero sabemos que nos queremos desde hace muchos años, y eso no cambia ¿verdad Pilar? 

Algunas se han quedado hibernando, en un rinconcito de mi alma, y hace muchos años que no sé nada de ellas, pero siempre que las recuerdo tengo un sensación cálida y cariñosa. ¿Dónde estás Montserrat Sánchez?

Con algunas de las "hibernantes", he tenido el placer de hablar recientemente, y he vuelto a sentir todo el calor que nuestra amistad desprendía, cuando compartíamos espacios y tiempos, aunque ahora no sea así. Eso va por vosotras, Teresa Encinas, Elisa de Bago, Ana González.

Luego estáis vosotras, las que tantos rollos os habéis tragado, las que me habéis apoyado incondicionalmente, las que me habéis visto sufrir y habéis disfrutado conmigo en mi resurgir, las que me habéis dado siempre, vuestra atención, vuestro cariño, un hombro para llorar, una risa para compartir e incluso una colleja cuando me la he merecido, especialmente en los últimos 7-8 años, que he necesitado todo eso, y algún abrazo que otro (es lo que tiene poner la vida de una patas arriba, que hay que volver a encajarlo todo, y cuesta) Sabéis quienes sois, Teresa, Olga, Macu. Gracias, por ser, y por estar.

Y finalmente, pero no menos importante, en el último año, he decorado mi vida con un ramillete de buenas amigas, con las que compartir salidas, aficiones, fotos, risas, películas, exposiciones, conciertos, paseos, confidencias, charlas, sueños, canciones, vacaciones, proyectos y más adelante seguro que más . . . 
Gracias a todas: Cris, Nati, Liber, Ligia, Arancha, Nuria S, Nuria M, Manoli, Soledad (os he colocado por orden cronológico, según os he ido conociendo).

Muchas de las cosas que hay en mi vida hoy, no serían, o al menos no serían iguales sin vosotras. 


   Gracias



Gracias



 y gracias

Y a Nati, por "prestarme" la foto de de las nubes, dobles gracias...


miércoles, 14 de noviembre de 2012

Descripciones redundantes - Literatura II


"Era un adolescente egoísta, una descripción redundante dónde las haya"


Hoy, nuevamente, recurro a palabras ajenas. En éste caso son de Harlan Coben, y pertenecen a su obra "Última oportunidad".

Hace mucho que leí éste libro. Me lo prestó mi amiga Teresa Barrio. En esa época, trabajábamos juntas y compartíamos libros, además de un millón de cosas más, que sigo añorando cada día, desde que nuestros destinos laborales separaron nuestros puestos de trabajo, porque nosotras seguimos juntas . . . aunque de otra manera . . .

Por ese entonces, mis hijos eran adolescentes, y me impresionó tanto la frase, que conservo una fotocopia de la página en el cajón de mi mesa. No sé puede decir más con menos palabras . . .

El narrador del libro se refiere a sí mismo, cuando utiliza ésta frase, y lo hace, como yo, mirando atrás desde su edad adulta. Por eso podemos hablar de ello, porque todos los adultos hemos sido previamente adolescentes, y sabemos que eso era así, y porque a lo largo de nuestra vida, hemos tropezado con otros adolescentes, que nos han hecho sentir que eso es así. Y en el futuro toparemos con otros que nos harán sentir que eso será así siempre . . . 

Yo, como tantos otros/as, he salido de la adolescencia hace  bastante tiempo. Y nuestro egoísmo, se ha ido erosionando en el transcurso de nuestra vida: los amigos, las parejas, los hijos, la familia, el trabajo, las obligaciones, las responsabilidades, consiguen que en nuestra lista de prioridades se cuelen muchas cosas antes del "YO", que acaba relegado al final de la página.


Obviamente, no es una erosión lineal. Ni todos estamos hechos del mismo material, ni hemos estado sometidos a los mismos elementos, de manera que, es posible encontrar adolescentes egoístas de 30 años, de 40, de 50 e incluso de más . . .


domingo, 11 de noviembre de 2012

Con fecha de caducidad...

Todas las relaciones nacen con una fecha de caducidad . . .


. . .  impresa con tinta invisible. 

Ningún ácido, álcali o base, nos revelará lo allí escrito. Si consiguiéramos ver alguna cifra, estaría encriptada, con una clave imposible de descifrar . . .


Por eso hemos de vivirlas con toda la intensidad de la que seamos capaces, y sólo el tiempo nos dirá si duran

días, como los yogures . . . ,
semanas, como los cartones de leche . . . ,
años, como las latas de conservas . . . ,
décadas, como los buenos vinos . . . ,
o  duran eternamente . . . , 
como los residuos radioactivos . . . 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Los Once Mandamientos

Y el undécimo,  "No Molestar"


Yo iba a un cole de monjas cuando era pequeña... 

De todas maneras cuando yo era pequeña, en todos los coles, fueran o no de monjas, estudiábamos religión, no había otra opción, se estudiaba y punto. 
Y llevábamos flores a María en mayo.
Y hacíamos la comunión el año en el que cumplíamos los 8.
Y en la clase de manualidades hacíamos rosarios de teselas.
Y nos enseñaban a coser....
Mil cosas... 
Ninguna de ellas me pesa, unas me han sido más útiles que otras, pero ninguna me ha estorbado. 

Lo que si he llegado a cuestionarme es lo de los diez mandamientos ¿por qué diez? ¿Será que el undécimo no cabía en las tablas sin convertirlas en un tríptico? 

Claramente, no respetamos el tercero. 
El sexto y el noveno, son revisables, nada que ver, como los vivimos, de como nos los enseñaron... 
En cuanto al octavo, hay cadenas de televisión que viven de incumplirlo sistemáticamente. 
Y si hablamos del séptimo, sólo hay que echar un vistazo a las largas listas de imputados en casos de corrupción...
Conclusión, que mi undécimo mandamiento es mucho más práctico y fácil de cumplir, sólo hay que preocuparse de los que nos rodean, no sólo de los de nuestra casa, o de nuestro trabajo, si no de todos aquellos con los que compartimos espacios a lo largo del día.

"EL UNDÉCIMO: NO MOLESTAR"


No puedes llegar al cine tarde, levantar a toda la fila, y luego además salir al baño (en una peli de duración normal).
No puedes ocupar todas las escaleras mecánicas del metro hablando con tus amigos, sin dejar pasar a los que llevan prisa por tu izquierda.
No puedes pasear por una avenida (o senda ciclable) del brazo de tus cuatro amigas, jugando "a tapar la calle..."
No puedes pararte en medio de un semáforo en verde para que los tuyos se bajen de tu coche tranquilamente, mientras el resto de la fila de coches espera.
No puedes pararte a atar el cordón a los zapatos de tu niño, justo donde se estrecha la acera porque hay un quiosco, ponte a un ladito...
No puedes dejar el coche en doble fila en un lado de la calle y perjudicar a los 30 que vienen detrás de ti, si dejándolo 30 metros más atrás, apenas molestas. 
Seguro que todos tenéis algún "no puedes.... " que añadir, si salen muchos los ponemos en una segunda parte....

viernes, 26 de octubre de 2012

I Concurso de Fotografía RevelArte por la Igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres

RevelArte por la igualdad . . . de oportunidades entre mujeres y hombres



Ese es el nombre del concurso de fotografía en el que he participado . . . El primero en el que elegí tomar parte, y no ha sido una elección casual. 

La igualdad de oportunidades, y de trato, y de leyes, y de responsabilidades y de derechos . . . y mil más en las que aún tenemos mucho camino por andar,  son un tema en el que siempre he estado muy involucrada, defendiéndolo en todos los entornos posibles y con todos los medios a mi alcance, y este era un medio más . . .


Estoy enórmemente orgullosa de mi participación en este concurso. 

Envié una sola foto (se podían enviar hasta 3), pero yo sólo tenía ojos para ella, y ella, únicamente,  mostraba sus ojos para nosotros . . .

ÉL, entretenido con su tablet y su conexión wi-fi en un parque público, el primer día de verano, ropa occidental, tecnología occidental, sus vaqueros, sus piernas cruzadas . . .




Y ELLA, al lado, pero a mil años luz . . . escondida, aislada, dentro de su negro burka,  ausente, que no se fija en nada ni en nadie, a través de la estrecha rendija que constituye su única relación con el mundo, y eso el 23 de junio de 2012 (no en el siglo XVIII o XIX sino en el XXI), en Madrid (no en Irán, Afganistan . . .), en el Parque de la Arganzuela, mientras otros montan en bici, sueñan evocadores, juegan con sus hijos, disfrutan de un incipiente sol veraniego. 





Como decía un día en mi facebook, en julio, las mujeres en España en los últimos tiempos hemos avanzado tanto, que nuestros hijos no creen cuando les contamos las limitaciones que teníamos hace 30 años, cuando teníamos su edad, y piensan que les estamos contando historias exageradas o de nuestras bisabuelas . . .

Tenemos mucho que agradecer a nuestras hermanas, a nuestras tías, a nuestras profesoras, a nuestras madres, a todas las mujeres que han ido por delante de nosotras abriéndonos el camino, pero sobre todo tenemos la obligación de preservar y ampliar éste legado para las mujeres del futuro, para las niñas de hoy . . .

lunes, 22 de octubre de 2012

Las matemáticas y yo... Parte II

"El orden de los factores SI altera el valor del producto"


Soy una defensora acérrima de las matemáticas. Discuto con cualquiera que afirme, que no sirven para nada en la vida práctica, y me entretengo en dar ejemplos de utilidad, más allá de los monetarios, incuestionables. Pero hay algunas reglas, como la del título, que la vida práctica se encarga de demostrar que no son infalibles, ya que el orden de los factores no altera el producto únicamente en la multiplicación ...


Siempre me viene esta frase a la cabeza, cuando salta una noticia de algún maltratador, parricida, o similar,  que después de asesinar a su esposa, hijos, familiares, etc., intenta poner fin a su miserable existencia, y entonces, siempre me pregunto ¿por qué no empiezan por ahí?


Y hoy leo éste titular:

"El presunto asesino del Salobral fallece tras dispararse en la cabeza" 



Y ratifico mi teoría.... ¿por qué no empezó por ahí?

jueves, 18 de octubre de 2012

Voluntad, voluntad y más voluntad....

Ante la adversidad: voluntad.



Hoy 18 de octubre de 2012 cumplo mis primeros dos años como ex-fumadora. 

En éste tiempo he hablado muchas veces con personas que continúan fumando y que se plantean dejarlo en un momento u otro, todo el mundo quiere saber que es lo que ha de hacer para dejarlo, y yo siempre les digo que el truco sólo es uno: "VOLUNTAD", además puedes tomar pastillas, usar parches, acupuntura, libros, hipnosis, todo, nada.... a elección de cada uno... Yo tomé pastillas porque no me quería sentir "sola ante el peligro", pero la herramienta más eficaz es la firme voluntad de dejarlo . . . 

Pero la voluntad no sólo sirve para eso, debidamente acompañada, nos facilitará mucho el poder disfrutar de la vida:

Con voluntad y decisión, nos damos ese baño tan reconfortante en las frías aguas del océano . . .


Con voluntad y una buena bata nos levantamos los fríos días de invierno de entre nuestras cálidas sábanas . . .


Con voluntad  y cariño, mantenemos encendida la llama de la amistad, cuando nuestros amigos andan demasiado atareados para correspondernos . . . 

Con voluntad y prendas de abrigo disfrutamos de una excursión en el campo en pleno invierno . . .



Con voluntad y paciencia acechamos un ave hasta que por fin levanta el vuelo y podemos captarla con nuestra cámara con un fruto en el pico . . .




Con voluntad y fortaleza, salimos de situaciones difíciles y nos vamos alejando de aquello ó aquellos que nos hacen daño, aunque a priori nos pareciera imposible . . . 

Con voluntad y rodeándonos de las personas adecuadas, cambiamos nuestra vida hasta ponerla patas arriba . . . 


Con voluntad y unas intensas ganas de vivir, recuperamos el gusto por la vida y las ganas de reír. . .  y nos atrevemos, hasta a acercarnos a un caballero fornido y pedirle una foto . . .

Todo ésto puede parecer palabrería para espectadores ajenos, pero vosotr@s que me conocéis, sabéis que no son palabras vanas, todas tienen su respaldo, algunos logros están inmortalizados y por ello subo alguna foto, otros no . . . y además como me gusta decir, muchos de ellos han pasado con "más gloria que pena" a pesar de que al principio daban vértigo.

Cuando llegamos a un mirador y vemos el camino recorrido nos sorprendemos de haber avanzado tanto, y entonces miramos al frente a lo que aún tenemos por alcanzar y sabemos que cuando nos flaqueen las fuerzas tendremos que recurrir a nuestra herramienta más útil:
  

"Ante la adversidad: VOLUNTAD" 



viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Preguntas sin respuestas o respuestas sin preguntas?

"Si no estás preparado para las respuestas, no formules las preguntas"




Muchas veces en la vida, querríamos saber más, nos apetecería preguntar, nos gustaría que de la boca de alguien salieran ciertas palabras, y entonces, nos lanzamos a preguntar, con la vana esperanza de oír aquello que anhelamos; pero no siempre obtenemos la respuesta adecuada. Sólo por eso, deberíamos plantearnos antes de preguntar, si estamos dispuestos a escuchar cualquier respuesta, y si tenemos dudas, valorar si preferimos conocer una verdad incómoda o mantener una "cómoda" ignorancia.

Yo, hace mucho que lo practico.  

Primero, lo practiqué en tercera persona, y se convirtió en una de mis respuestas "estrella", durante interminables conversaciones en las que me sentía interrogada, porque no tengo por qué mentir, no  me gusta, y no lo hago (*). Así, a mis interlocutores les espetaba una frase tipo "¿de verdad quieres conocer la respuesta a esa pregunta?" "¿Estás preparado para escuchar lo que tenga que decir al respecto, sea lo que sea?".


Después lo he practicado en primera persona, cuando sentía una enorme curiosidad por conocer detalles de viajes, compañías, quehaceres u opiniones de otras personas, y me he preguntado a mi misma, antes de formular las preguntas en voz alta ¿estás preparada para que te contesten algo que no te apetece oír? Y la respuesta, suele ser "SI", pero a veces, ha sido "NO" y las incógnitas permanecen.

Mis interlocutores en estas cuestiones, se reconocerían perfectamente en éstas letras . . . si es que me leyeran, pero sinceramente, no creo que lo hagan, a fin de cuentas nunca han estado preparados para oír todas las respuestas, y ahora, además, probablemente ya no les interesen. Y yo,  nunca les he mentido, y no voy a empezar ahora.

(*) "No todo el mundo necesita saber todas las cosas", es el título de otra entrada del blog, que está en el horno.

La he publicado con el título "La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?" 14.12.2012

sábado, 22 de septiembre de 2012

¿Y yo? ¿Qué hago yo?


No me gustan los imperativos


Cuando estudiamos otras lenguas, nos damos cuenta que no todos los idiomas son igual de "amables", pero no siempre reparamos en que el uso que hagamos de ellos revela, no sólo nuestra competencia lingüística, sino parte de nuestro carácter. 
Por eso, porque las frases en imperativo siempre me parecen órdenes, y una ha salido un poquito díscola, no lo llevo bien . . .

Los "¡Déjame!", "¡Quita!", por bien intencionados que sean, me molestan, y los "¡Dame!" "¡Tráeme!" o "¡Hazme!", directamente no los soporto . . .

Sustituir los imperativos por otro tiempo verbal adornándolos con un leve tono interrogativo, obra milagros, y como muestra, un botón o varios:

                      NO                                      
-¡Déjame, ya lo abro yo!                   
-¡Quita, ya llevo yo las bolsas!           
 -¡Pásame el salero!                          
-¡Tráeme una cerveza!                   
                                                           



                     SI      
-¿Te lo abro?
-¿Te ayudo con las bolsas?/¿Quieres que las lleve yo?
-¿Me pasas la sal?
-¿Me traes una cerveza?
(sólo si es de paso...) 


viernes, 21 de septiembre de 2012

¿Y tú, que harías . . .?

Odio las frases que empiezan por: 

"Tú lo que tienes que hacer . . ."


. . ya sabré yo lo que tengo que hacer . . .

Y si no lo sé, o necesito ideas u opiniones, ya sabré a quien preguntar, y ¡ojo! eso no quiere decir que no admita consejos o que me cierre en banda a opiniones ajenas, ¡ni mucho menos!, pero las formas son importantes y el lenguaje también, y puedes decir lo mismo con encabezados como: 



"yo creo que . . .", 

"si yo estuviera en tu lugar, probablemente . . ." 

"¿has pensado en . . .? 



En resumen:

"No me gustan los imperativos"

domingo, 16 de septiembre de 2012

¿Qué hay en el mundo? Parte I

En el mundo hay dos clases de personas...  1.0



En el mundo hay dos clases de personas:

Las que reconocemos que somos vanidosas...

y las que no lo reconocen....





jueves, 13 de septiembre de 2012

Las matemáticas y yo.... Parte I


"Quiero en mi vida personas que sumen y no que resten"



La idea es que cada día, cada semana, o cada mes, crezcamos un poco más, que seamos capaces de mejorar en nosotros, aquello que cada uno sabemos mejorable. Que acorralemos e intentemos minimizar, todo aquello que nos RESTE: miedos, timideces, angustias, perezas, soledades... y “dar más aire” (que dicen los fotógrafos) a las cosas que nos SUMAN: afectos, diversión, aficiones, amigos/as, amores, proyectos personales y/o profesionales... esas cosas que nos hacen sentir bien....


Para ello debemos intentar rodearnos de las personas adecuadas, aquellas que serán felices viéndonos crecer y ayudándonos en el camino, y que SUMARÁN sus esfuerzos a los nuestros, acompañándonos incluso, en alguna parte del trayecto, compartiendo con nosotros anhelos, proyectos, conversaciones al otro lado de una taza de café, o prestándonos un hombro cuando sea eso lo que necesitemos...

En cambio, debemos intentar alejarnos de aquellas personas que nos RESTAN, que disfrazando de afectos sus inseguridades, sus miedos, su cobardía, intentarán convencernos de las excelencias de vivir en el redil (más o menos confortable) en el que prefieren tenernos, limitándonos, intentando que prenda en nosotros su miedo, avivando la llama de las inseguridades, porque es su inseguridad, la que les hace creer que el que conozcamos más gente, más mundo, más cosas, nos apartará de ellos/as, y sólo pensando en ellos, nos restarán impulso...


Es cierto, que en nuestra vida, inevitablemente, habrá personas y situaciones  que  nos RESTEN: familia, amigos en malos momentos, obligaciones morales y/o éticas, y que habremos de asumir, normalmente por amor, pero procurando que sea temporal, no una situación definitiva, no se trata de dejar a la gente en la estacada, cuando esté en un mal momento y sólo nos supongan restar, porque incluso en esas ocasiones nos SUMARÁ, la grata sensación, de saber que estamos ayudando a alguien a quien queremos....


Gracias Nuria, por hacerme reflexionar sobre ésto, sabes que ésta frase surgió de horas de conversaciones contigo, y que sepas que "se puede... ", yo ya lo he hecho, que lo difícil es diagnosticar quienes son los que SUMAN y quienes los que RESTAN,  pero una vez que sabemos en que lado de la raya ponerlos.... está “chupao”, sólo tenemos que procurar no aburrirnos, que es cuando tenemos peligro.... 

martes, 11 de septiembre de 2012

¿Propiedad privada? - Literatura I


"No me perteneces. Tan solo me pertenece lo que sientes por mi."


Hoy recurro a palabras ajenas, porque cuando alguien define perfectamente, lo que uno piensa, con la claridad y el estilo con el que lo hace Laura Gallego García, no queda mas que entrecomillar sus palabras antes de escribirlas.

"No veo por qué tienes que amar a una sola persona, si en tu corazón hay espacio para dos. No me perteneces. Tan solo me pertenece lo que sientes por mí. Pero tu puedes sentir otras cosas . . . por otras personas. Los sentimientos son libres y no siguen normas de ninguna clase."

Memorias de Idhun - Laura Gallego García


viernes, 7 de septiembre de 2012

De todo, menos tibia

“De todo, menos tibia”


Cuando lei “El último catón” con sus constantes alusiones a “La Divina Comedia” de Dante, me entraron ganas de saber más de la obra del italiano, asi que, me prestaron una versión ilustrada para estudiantes que me permitió adentrarme en los infiernos, sin dejarme las pestañas en ellos...


La obra a su paso, dejó poso, y una conclusión clara:

Nunca habitaré la antesala de los infiernos


Allí es donde moran los pecadores mediocres: los pusilánimes, los negligentes, los cobardes y los tibios, con un nivel de sufrimiento extremo mientras son devorados por repugnantes insectos.


Puedo ser muchas cosas, y no todas ellas buenas,  y éste genio que me adorna, en ocasiones me haría merecedora de una plaza en el quinto círculo, a lo mejor también me hacían un hueco en el sexto, y no me importaría que mi destino final fuera el segundo . . . pero desde luego no me busquéis en la antesala.

De todo, menos tibia.


Gracias Liber, estaba un poco perezosa, sin terminar de decidir cuál sería la siguiente entrada, y tu reflexión de hoy me ha puesto en el camino.

Si os he generado alguna inquietud por saber más sobre los infiernos de Dante, he encontrado un enlace perfecto, breve pero muy clarificador en su contenido, lo adjunto:

martes, 28 de agosto de 2012

El valor de una sonrisa

"Cuando tú sonríes, se ilumina el mundo"


No siempre voy a poner frases mías . . . y hoy abro la veda.

Mi intención, es poner también frases de otras personas, que marcan aspectos de mi vida, hoy empiezo, y sin que sirva de precedente, no voy a identificar al autor, sé que él también lo prefiere así . . .

Hace ya varios años que alguien me dijo:

"Cuando tú sonríes, se ilumina el mundo".


Desde entonces, cada vez que recuerdo sus palabras . . ., ocurre . . ., una sonrisa asoma a mis labios, no podría ser de otra manera, iluminar el mundo es una gran responsabilidad . . . 





    Sabes que te quiero,