lunes, 21 de octubre de 2013

Micro relatos 3 - "Sueños húmedos"

Sueños húmedos



Habían atravesado la capa de nubes y un sol radiante bañaba todo el interior del avión, también del dormitorio de a bordo que, afortunadamente, estaba insonorizado . . .

Se encerraron dentro al subir al avión y a medida que descendía la temperatura exterior durante el ascenso, aumentaba la temperatura del dormitorio, mucho más de 4 grados . . . Su piel, su contacto, sus caricias, sus besos, sus manos sobre sus pechos turgentes, sobre su entrepierna húmeda . . .

¿Húmeda? Esa humedad la despertó, afortunadamente no estaba en un avión, porque por encima de su prominente  vientre pudo comprobar que acababa de romper aguas . . . 


Bueno, aquí llega la explicación al desconcierto que han causado mis últimas entradas, en el primer micro relato, alguien me anima a participar en un concurso de micro relatos, y yo me resisto, pero utilizo esa discusión para ilustrar el experimento. 

El segundo le destino a despedirme de mi amiga Ligia. 

Éste fue el tercero y definitivo que mandé al concurso, ciñéndome a los requisitos: menos de 100 palabras, y debiendo comenzar por: "Habían atravesado la capa de nubes y un sol radiante bañaba todo el interior del avión". Han publicado hoy el ganador y yo he recuperado la propiedad de mi relato, así puedo enseñároslo . . . me está gustando la experiencia, así que habrá más.

jueves, 17 de octubre de 2013

Mi primer medio siglo


Hoy cumplo 50 años


¡¡¡¡Tengo tantas cosas que celebrar!!!!!

Estaba pensando en escribir una entrada del blog contando:

Que cumplo 50 años, y que estoy encantada . . .

Que he empezado la celebración el día previo, comiendo pastelitos portugueses con mis compañeras de brasileiro . . .

Que hace 3 años que soy ex-fumadora . . .

Que tengo unos planes fantásticos para celebrar mi cumpleaños con amigas (e invitados de sábado) el fin de semana, y que estoy ansiosa por arrancar . . .

Pero luego pensé que mejor me iba a celebrarlo y os lo contaba a la vuelta, pero de pronto han dado las doce, y Nati ha colgado en mi muro un fantástico video confeccionado con un montón de fotos mías y toneladas de cariño de todas ellas, cuando he conseguido dejar de llorar (¡vaya semana que llevo!) he puesto un comentario agradecido que no consigue, ni por asomo, reflejar toda la emoción, el agradecimiento y el cariño que les profeso.

Esta semana lo he hablado con más de una persona, es un privilegio disfrutar de la amistad entre mujeres adultas y yo soy una persona muy afortunada por contar con ellas en mi vida. 

Hoy no hay foto, hay video, y espero que os guste tanto como a mi. Soy yo en estado puro, vista a través de los ojos de mis amigas, un placer y un privilegio, me siento emocionada y agradecida, y no voy a buscar el diccionario de sinónimos para ponerle más nombres a algo que por mucho que me esfuerce en describir, sólo será una aproximación a lo que mi corazón siente . . .

Gracias, a todas, os quiero,


lunes, 14 de octubre de 2013

Micro relatos 2 - "Despedida . . . sin cierre"

 Despedida . . . sin cierre



Nunca me ha gustado, siempre son momentos difíciles para mi. 

Nuestra vida debe continuar en el rincón del mundo que nos corresponde.

La misma vida que nos unió, es la que ahora nuevamente nos separa. 


No me gusta despedirme.

Sólo nos unen los finos hilos de seda que se trenzan entre las personas que se quieren y que se alejan porque la vida sigue. Llorar es siempre triste, pero hacerlo entre los brazos de una amiga mientras te dice que te quiere, es una sensación extraña, dulce y amarga a la vez . . . 



domingo, 13 de octubre de 2013

Micro relatos 1 - "Cuando querer es poder..."

Cuando querer es poder...



 Y él le dijo:
-¿Por qué no lo haces, reina?
Y ella dijo:
- Porque no es mi estilo
Y él le insistió:
-Tú puedes con eso y con mucho más.
Y ella se resistía:
-No es mi estilo, yo soy como mucho de minis, nunca de micros...
Y él continúo animándola:
- Será porque no te lo propongas, sabes que puedes encajar, que se te daría bien, está en la linea de lo que te gusta y sabes hacer.
Y ella cedió, y lo hizo y lo contó.
Y eran 91 . . .