sábado, 25 de abril de 2020

Empeñada en celebrar

25 DE ABRIL DE 2020

Creo que a nadie se le escapa lo importante que son Portugal y el portugués en mi vida, si por casualidad fuera tu caso siempre puedes pinchar en el siguiente enlace y ponerte al día



Pues bien, hoy es 25 de abril, el día de la "Revolución de los Claveles" un hecho histórico que me gusta, por dentro y por fuera, porque es una revolución, porque es pacífica, porque su símbolo es una flor, porque ya he pasado un par de veces este día en Portugal, y el sentimiento en las calles es mágico, cuando los claveles rojos invaden calles, plazas, casas, en fin, me encanta estar en Portugal el 25 de abril y este año pensaba compartirlo con los "sintrenses" pero por mil razones diferentes, empezando por mi fractura de húmero, no ha podido ser, pero mi, perdón, nuestra primavera en Sintra no ha sido cancelada, sólo aplazada ¿O no Ángeles?

Pues bien, desde mi fractura, desde mi confinamiento, desde todos los datos, las cifras, y tristes noticias que nos invaden cada día en las últimas semanas, desde los comentarios de tanta gente quejándose por todo: por lo poco, por lo mucho, por los que sí, por los que no, por todo ello, y porque mi alma necesita de estos remansos de paz he decidido hacer un paréntesis en mi vida hispana y pasar el día en Portugal, celebrando con mis adorados vecinos, dejando al margen todo lo demás, así que hoy sólo puedes felicitarme, porque para mi hoy ES FIESTA, y he trabajado para convertir este día en la fiesta que me merezco y me apetece disfrutar. 


Y por eso he decidido compartir con vosotros la receta, no sólo del estupendo bacalao que me he comido, sino de cómo convertir un día más en un día de fiesta, aunque sea (casi) en solitario. La ventaja de hacerlo cocinando bacalao, es que tienes que empezar al menos 3 días antes, desalando el bacalao que vas a disfrutar, lo que prolonga el placer, que paladeas con antelación, así que sin más preámbulos mientras Madredeus, me acompaña de fondo paso a daros la receta paso a paso, y con ilustraciones:

1.- Día 22 de abril. Poner el bacalao en remojo, que ya habrás comprado previamente, necesitas 72 horas para desalar los lomos de bacalao correctamente. 

2.- Días 23 y 24 atender el proceso de desalación del bacalao. Necesitas cambiar el agua entre 3 y 6  veces, así que si lo quieres pautar para que no se te despiste, hacerlo cuando te levantes y cuando te acuestes es una buena fórmula.

3.- Poner a enfriar una botella de vinho verde (al ser posible comprada en Portugal, la mía era de Ponte de Lima del pasado octubre).

4.- Día 25 de abril, a eso de media mañana poner a escurrir el bacalao. Después en función de tu receta tendrás que ponerte con ello de 1 a 2 horas antes, de la hora en la que preveas comer.


5.- La ventaja de haber degustado muchos bacalaos maravillosos entre Portugal y España y haber cocinado muchas variantes te permite cierta libertad a la hora de elegir su preparación. Ya sabes que hay determinados ingredientes que le van que ni pintaos al bacalao: las patatas, el cilantro, el ajo, el aceite de oliva. Yo hoy he tirado de básicos en mi cocina, haciendo una receta propia, con ingredientes que me gustan y que tenía en casa. Así que he utilizado: bacalao desalado, patatas cortadas en rebanadas (no tenía patatas pequeñitas para asar con piel), ajo, aceite de oliva, pimentón extremeño agridulce en escamas, y flor de sal en escamas también para las patatas. (Ahora iré agregando las fotos del proceso, que aún están en mi móvil).



6.- Ponte una mesa bonita, con ese mantel que compraste en tu última visita a Porto, que aún no has estrenado, como no vas a abrir la mesa, dóblalo por la mitad, escoge unas servilletas, aquellas que bordaste a punto de cruz cuando eras una pipiola, son azules y quedan perfectas con tu mantel. Saca platos, cubiertos y copas del armario del salón, hoy no es día de diario ¡Es fiesta!


7.- Y disfruta, disfruta de lo que has hecho con cariño, con el cariño que te gusta poner en las pequeñas cosas, porque que no puedas estar hoy en Portugal celebrándolo no quiere decir que no lo celebres, sólo que te lo has de currar un poco más, nada que no pueda suplir un plus de ilusión.


8.- A falta de Pasteis de Nata o de Bolo de Bolachas, comparte, es el mejor postre, compartir con las personas a las que quieres, que las circunstancias te permiten. Así que alguna amiga disfrutará esta noche de una copa de vino y una tapita de bacalhau a tu salud.

9.- Comparte con los demás tus ideas de como convertir un día más en una fiesta.


10.- Para completar este decálogo, aunque sea obvio, deciros que esto sirve para celebrar el día de Portugal, el de Italia, el de Tarragona, el de Brasil, en fin, que es sólo ponerle un poquito de trabajo y un muchito de ilusión.

Bom proveito!

lunes, 20 de abril de 2020

A veces los libros te llegan cuando estás preparado

Los Hijos de la Tierra


Era el verano de 1998, yo estaba embarcada en la que era mi vida familiar entonces, casada, con dos hijos de 8 y 5 años, mi trabajo, mi casa, sus actividades extraescolares, en fin, nada que no conozcáis sobradamente todos los que habéis tenido hijos. Así que no os sorprenderá que tuviera problemas para encontrar tiempos y espacios en los que disfrutar de la que ha sido una de mis grandes aficiones toda la vida: leer.

Alguien de entonces, Rafa, gran lector y comprador compulsivo de libros, me prestó "El Clan del Oso Cavernario" de Jean Marie Auel, el primero de lo que entonces era una tetralogía: "Los Hijos de la Tierra", 

No voy a hacer una crítica literaria de la obra, como todas las obras artísticas de cualquier género, tendrá defensores y detractores, tampoco voy a deciros que fue un punto de inflexión en mi vida, ni nada exagerado, pero lo que puedo afirmar sin ningún pudor es que me enganchó, me enganchó mucho, 

Llegó en un momento de mi vida en el que quizás me sentía un poco Ayla, me sigue pasando, esa sensación de que no encajas del todo en ninguna parte, a veces por defecto y a veces por exceso, me ha acompañado toda mi vida, con distintas intensidades.

En fin, que leí el primero, y el segundo, y el tercero y el cuarto sin tregua ni descanso, para el quinto tuve que esperar algunos años, porque aún no existía, y ya no fue lo mismo. 

Aprendí mucho, de prehistoria, porque aunque sea novelado, siempre hay una base de realidad. Sobre cocina, sobre medicina tradicional, sobre cazas y animales, sobre la vida en las cavernas. Me recuerdo perfectamente leyendo a la luz de una farola en un camping de Setubal (Portugal), cuando mi familia dormía en la tienda de campaña, sentada en un bloque de cemento, del que me levantaba con el trasero insensible, porque era sólo un poquito más, unas páginas más, un capítulo más . . . 

Pero si tengo que elegir con que me quedo de todo ello, hay varias cositas imprescindibles:

Primera enseñanza: Mi libro favorito es el 2 "El Valle de los Caballos". Se me llevaban los demonios viendo los desencuentros y malentendidos entre Ayla y Jondalar por la falta de comunicación, por no contarse como se estaban sintiendo, por disfrazarlo de desinterés. Me irrita la capacidad que tenemos los seres humanos de generar malentendidos por no hablar clarito. 
Moraleja: "No me digas nunca habérmelo dicho".

Segunda enseñanza: Las mujeres siempre se han apoyado en una suerte de vida comunal, desde las cavernas, ellas se encargaban de la agricultura que era la base de la alimentación de la tribu, con un poco de suerte complementada con los frutos de la caza que los hombres conseguían (o no) traer. La que estaba enferma o débil se quedaba en la cueva cuidando el fuego y los hijos de todas, tarea que más tarde o temprano todas realizaban. En el orden social de las cavernas la jerarquía era algo masculino, la cooperación era la aportación femenina,  el hoy por ti, y mañana por mi, lo llevamos en nuestra herencia genética.
Moraleja: Mi proyecto MUJERES.

Tercera enseñanza: El lenguaje es la base de las sociedades, no sólo el lenguaje oral. El lenguaje gestual de los Neandertales era rico y profuso en matices, me encantó aquello que decía Ayla cuando volvió a vivir con los Cromañones y aprendió su lenguaje que la sorprendía que sólo existiera una palabra para definir el color "Verde", cuando hay un abanico tan inmenso de verdes en la naturaleza. Así lo sentí yo las primeras veces que viajé a América del sur, que la palabra "Verde" es extremadamente limitada para describir una realidad tan amplia. 
Moraleja: Muchas de mis fotos, muchos de mis escritos, todo lo que creo, y todo en lo que creo.

Cuarta enseñanza: Que el mundo está ahí para sorprenderte. Estos días he oído/leído a mucha gente comentar asombrada, sobre el canto de los pájaros en las ciudades ¿Será que cantan más?  o ¿Simplemente que hay menos ruidos que tapan su canto? o ¿Qué nosotros tenemos más tiempo y capacidad para escucharlos? Pues un poco de todo. Si dejamos a nuestros sentidos que hagan su trabajo, el mundo nos sorprenderá por sus colores, por sus matices, por sus aromas. Pues lo mismo le ocurre a nuestro corazón, que si le dotamos de la suficiente permeabilidad, nos permitirá disfrutar de esos libros que llegan para quedarse, porque te tocan el alma.
Moraleja: Ver una planta verde hoy en mi camino, me permite recuperar un montón de sensaciones gratas, recordando las horas que disfruté sumergida en estos libros. 


No sólo hay que estar en el lugar indicado, en el momento justo, es imprescindible estar con la disposición adecuada.


viernes, 17 de abril de 2020

Brunette 8 de 7

Otra vuelta de tuerca (Título literario donde lo haya)


Estaba yo aquí tan tranquilita, escribiendo una entrada muy sesuda sobre estas cosas del confinamiento, y lo que se nos viene encima, y de repente, una notificación de correo entrante, me ha sacado del letargo,  sorpresón en mi bandeja de entrada, un correo de abrunetteinappurpleworld@gmail.com. Una entrada sesuda y "sexuda" a la vez, muy en la linea de Brunette, así que sin más os dejo con ella:

Buenas ¿sorprendidxs? Pues supongo que si, yo también lo estoy, no era mi intención reaparecer en este espacio, pero ante tanta novedad, tanto cambio de planes, y tanto reajuste me ha parecido pertinente dejar que mis dedos os cuenten cosillas.

Estoy segura, que a raíz de esta dichosa pandemia, vuestras vidas están sufriendo cambios cada día, y los que nos quedan por venir . . . El confinamiento nos ha obligado a mirar hacia dentro, dentro de nuestra casa, de nuestros dormitorios, de nuestra alma, de nuestro cuerpo, ahora todo tiene un toque más íntimo, no podemos salir a hacer aquellas cosas que nos gustan: pasear, correr, nadar, tomar unos vinos con los amigos, o compartir una cena con alguien especial. 

Estoy segura, que todos tenemos una lista de las cosas que nos encantaría recuperar cuanto antes,  y para algunas ya falta poco, en unos cuantos días podremos salir a la calle a dar un paseo, aunque sea de uno en uno, con mascarilla y por tiempo limitado, pero sentir la brisa en nuestros brazos, oler la primavera en la calle, está ya muy cerca.

Hay otro conjunto de cosas que tardaremos meses en poder alcanzar: bares, restaurantes, piscinas, irnos de vacaciones a lugares concurridos. Queda lejos, algunos que vivís cerca del mar, nos mataréis de envidia en breve, con vuestros pies dejando rastro en la arena.

Aún más lejos quedan las concentraciones multitudinarias, sean deportivas, musicales o de otra índole.

Pero lo que no sé en que punto de esa linea temporal queda en el desconfinamiento escalonado, es lo de las relaciones para las personas que no tenemos pareja. 

Desde la persona joven, con un físico estupendo y un nivel de exigencia reducido, hasta las personas con más edad, con un físico no tan potente y con un nivel de exigencia acorde, hay todo un abanico de individuos que nos movemos en unos terrenos más o menos pantanosos a la hora de conseguir tener encuentros románticos, sexuales, o como desees llamarlos. 

Pues si hasta ahora ya era difícil, a raíz de toda esta historia se nos va a hacer casi imposible. En el kit de supervivencia de nuestro bolso, ahora además de toallitas, preservativos, una cremita y alguna otra fruslería más, tendremos que adicionar un termómetro, mascarilla, guantes, y por supuesto acordarnos de apagar el GPS no vaya a ser que la geolocalización traicione nuestros secretos.

Eso si, siempre podremos echarnos un amante chileno, que parece que les van a dar carnets de ya estar inmunizados contra el COVID-19.

Sexo seguro
Chicxs ese es el futuro, no me extraña que hayan aumentado en el mundo las ventas de artículos eróticos, menos mal que no llevan cables, ni resistencias, porque deben estar echando humo. . . 

BeSoS asépticos,

Brunette