miércoles, 14 de febrero de 2018

Perdón por haber tardado. ¡LLEGUÉ!!! Brunette 1 de . . .

¡Feliz San Valentín!


Nunca he sido de cuentos de príncipes azules, y jamás me he sentido una princesa, pero siempre me ha gustado soñar. 

Ahora en esta, mi nueva vida, le he cogido el gusto a soñar despierta, sólo necesito centrarme en mi mundo, y ya sea escuchando música, leyendo, caminando, comiendo uvas frente al mar, puedo sentirme transportada a otras realidades, otros momentos u otros lugares, es sólo dejarme llevar . . . Y de dejarse llevar va esta historia. 

Una de las cosas de las que más disfruto es de imaginar recorrer los escenarios de mis historias soñadas, y por supuesto de las leídas. Intentar ponerme en el sitio (en el sentido literal de la palabra) de esos protagonistas que se convierten en compañeros de vida el tiempo que dura la lectura, es uno de esos placeres máximos que persigo cuando viajo.

Pasear por el Born, en Barcelona se había convertido en una necesidad. Hacerlo de la mano de alguien especial era parte del sueño. Hacerlo bajo la lluvia, abrazados bajo mi paraguas fue el regalo inesperado. 

En fin, un escenario literario, un chaparrón oportuno, nuestros pasos amortiguados por el sonido de la lluvia, mientras abrazados buscábamos un lugar donde refugiarnos, un lugar cálido en el que seguir acercándonos un poco más. 

Al salir la lluvia había parado. La luz blanquecina de las hermosas farolas se reflejaba en los charcos de callejuelas y plazas, en contraste sobre la piedra oscura, reluciente tras el chaparrón. Esos mismos charcos que reflejaban nuestras siluetas entrelazadas mientras reíamos y avanzábamos rodeados por el halo de vaho que desprendíamos (y no es que hiciera demasiado frío). En fin, el único camino posible a esas horas fue al que nuestros pasos nos llevaron. A fin de cuentas, a esas horas ya era San Valentín . . .


La historia de amor no funcionó, no eramos los protagonistas adecuados. Pero fuimos capaces de construir algo, un recuerdo indeleble de un San Valentín  muy cálido, aún pasado por agua , lo importante era crear y vaya si lo hicimos . . . 

Mi concepto de "alguien especial" es muy diferente en mi nueva vida, con que alguien sea especial en ese momento y en ese lugar, es más que suficiente, convertir en mágicos momentos es mucho más fácil que convertir relaciones o vidas y yo sigo necesitando magia en mi vida ¿Vosotros no?

BeSOS, 

Brunette 

@BRUNETTEnPURPLE
abrunetteinapurpleworld@gmail.com

sábado, 10 de febrero de 2018

Historias colaborativas

Os presento a Brunette


Tengo una amiga que me encanta con la que me lo paso genial. Es una mujer divertida, fresca, arriesgada y sobre todo bastante "desahogá".

Una mujer de mi edad, una más, de las muchas, que nos hemos tenido que reinventar después de los 40, cuando nuestras vidas anteriores por una u otra causa dejaron de tener sentido o se extinguieron sin más.

Somos muchas las que hemos tenido que reaprender a vivir en entornos más o menos renovados, desconocidos y a veces incluso hostiles. Pero mi amiga Brunette lo ha hecho, y lo sigue haciendo, de una manera especial. Con valentía, con arrojo, intentando afrontar cada nueva experiencia con esos ojos curiosos suyos que le brillan con frecuencia, cuando se ilusiona, cuando se ríe, cuando se emociona e incluso cuando se irrita, y que sólo en pocas ocasiones se dejan opacar por la tristeza.

Ella ha decidido no renunciar a nada. Un día me contaba como ante una nueva experiencia sentía como dice Fito en su canción (Un buen castigo) "el demonio a mi derecha y a la izquierda un angelito". Me hizo gracia porque yo he usado un símil parecido no hace tanto, hablaba yo, de mi madre, mi abuela, mis profesoras en mi hombro derecho reprendiéndome por lo que iba a hacer y en el izquierdo alguna amiga, como Brunette, animándome a lanzarme.

Ella también viaja sola y de nuestros respectivos viajes han surgido montones de conversaciones de lo más fecundas, aunque ella siempre me lleve un par de cuerpos de ventaja . . . 

Por eso hemos pensado en establecer algún tipo de colaboración que creemos enriquecerá la vida de ambas. A Brunette le encanta mi blog, pero no tiene el tiempo, ni la dedicación necesaria para poner en marcha su propio proyecto. Y y yo estoy un poco perezosa para escribir últimamente. 

Así que hemos decidido que ella seguirá con su vida de exploración permanente y entre ese ajetreo de viajes, citas, diálogos, buscará huecos para escribir sus historias, yo pondré las fotos y las publicaré en mi blog, que será un poco su casa hasta que se mude a la suya propia . . .

Brunette, me ha pedido que os aclare desde el principio un par de cosas:

La primera es que sus historias puede que sean reales o no, propias o de otras mujeres que no se atreven a contarlas, a veces serán simples sueños y sobre todo que los límites siempre serán difusos. Pero eso no debería de importarnos, si nos entretiene, anima o motiva, que es para lo que las escribe.

La segunda es que todo lo firmará como Brunette, que es la abreviatura de su divertido nick "A brunette in a purple world", y que podéis comentar en público en el propio blog, en su Twitter @BRUNETTEnPURPLE o en privado a través de su email abrunetteinapurpleworld@gmail.com.

Y ahora además BRUNETTEnPURPLE en Facebook.


Así que arrancamos en breve. Me ha prometido una hermosa historia para San Valentín, y como me ha dado pistas, ya estoy eligiendo fotos. Felizmente, transcurre en una ciudad que conozco y adoro, por lo que no me será difícil ilustrar nuestra primera colaboración, ella me ha prometido que no se dispersará más que lo justo este finde para tenerla a tiempo (me tendré que fiar . . .)

¿Os apunto para el miércoles en la lista de invitados para el estreno?