miércoles, 21 de octubre de 2015

MiniRelatos 1 - Colgar las botas

El peregrino que colgó sus botas


Caminaba, no tanto por ir como por no quedarse . . .


Un pie y después otro, una nueva senda, un camino desconocido, una carretera solitaria, todos se convertían en escenarios de su soledad, mientras la paseaba por el mundo.


Ocasionalmente entablaba conversación, o más bien, se dejaba hablar por otros caminantes, personas que le ofrecían compartir sus viandas, sus pasos o sus soledades, pero todo era efímero, todo le venía grande.

No sabía que buscaba, si es que buscaba algo, sólo, que una fuerza irrefrenable le obligaba a continuar caminando.



Un buen día se encontró en una senda célebre y decidió seguirla. Caminó durante días. 



Una mañana, apareció en su horizonte una hermosa ciudad entre montañas. Ya desde la distancia se apreciaba una sólida puerta que invitaba a entrar.

Un pequeño banco adosado a la pared incitaba al descanso. Alguien había tenido la misma idea y con los pies descalzos, las botas cuidadosamente apartadas a un lado jugueteaba con los dedos en la fría piedra. Pensó en pasar de largo pero entonces oyó una voz alegre que decía:

 - ¿Te hago un sitio? Tienes cara de venir cansado. 

No quiso ser descortés y tomó asiento. 

Intercambiaron sus miradas, compartieron sus nombres, respiraron el mismo aire tibio, se volvieron a calzar, caminaron juntos hasta el río, y buscaron alojamiento.


A la mañana siguiente, pusieron un clavo en la pared y colgaron sus botas. De repente,  ya no tenía sentido caminar, habían llegado.


Saint Jean Pied de Port es una bellísima ciudad en el Camino de Santiago en territorio francés, la última antes de cruzar los Pirineos hasta llegar a Roncesvalles. Está impregnada de la esencia de todos los peregrinos que han pasado por allí en los últimos 10 siglos. Cada piedra, cada rincón, sugieren mil historias hermosas, yo he intentado dar forma a una, y espero que os guste. 
Siempre que voy a lugares por los que pasa el Camino siento una emoción especial, ¿Será que me trae recuerdos? ¿Será que me acerca a otras personas? ¿Será que me llama? ¡Qué será, Será!