lunes, 2 de septiembre de 2019

Mis esenciales. Parte VI. Portugal

Mi historia de amor


Portugal 2014 - Norte (Porto)
Creo que a estas alturas a nadie se le escapa ya que tengo un idilio. 

Cada año corro a sus brazos, a veces volando literalmente, otras por carretera. Pero no son sólo esos días, ese es el broche que cierra cada temporada, nada más y nada menos, el que me deja ese regusto en los labios de querer siempre más, como los buenos amantes . . .

Saber que siempre me he dejado olores por disfrutar, sabores por paladear, escenarios por ver, sensaciones que me zarandearán los sentidos y harán latir más fuerte mi corazón. Sentir como algo cálido te invade y recorre tu cuerpo cuando te sientes bienvenida. Entonces miras al frente y dices "Ya estoy aquí" y tus palabras resuenan con ecos de hogar, con sonidos melódicos, notas que el viento devuelve a tus oídos y que se mezclan con tus latidos, para serenar tu alma después de tanta ausencia.

Aunque en realidad no es ausencia, nuestro idilio no solo se vive unos pocos días al año. Se anticipa en cada publicación que leo, en cada foto que veo, en cada marca en nuestro mapa, en cada anotación en el cuaderno, en cada archivo guardado en nuestro Drive. 

Te sueño, te pienso, te deseo, te paladeo en cada búsqueda, me anticipo imaginando cada encuentro. Tienes la propiedad y el usufructo de una porción de mi corazón que sólo a ti te pertenece, aunque pueda compartirlo con otras personas.

Porque eso es lo grande de nuestro idilio, que no es excluyente, que te puedo disfrutar sola o en compañía y que no me importa que otros también disfruten de ti, es más lo fomento. me gusta que otros te amen y te deseen . . .

Te conocí tímidamente hace muchos años, allá por 1986, pero aunque me caíste bien, andaba yo estrenando un amor que me absorbía. 

Nos reencontramos en 1998, aquél no fue un buen verano, no estaba en disposición de encariñarme con nadie. 

Hasta 2011 no se produjo la magia, en aquellas playas de lava, en aquellas aguas frías y cálidas a la vez, en aquellos horizontes con sabor a sal.

En 2012 la vida nos juntó unas horas, sólo unas maravillosas horas, de sol, de reencuentro, de darme cuenta de lo que podía pasar. Para entonces ya me estaba preparando para ti, para llegar a tus brazos acicalada para la ocasión.

Pero la ocasión no se produjo en 2013. Tuvimos que esperar un año más.

Por fin llegó el 2014 y ya me pude ir a disfrutar de ti plenamente. Una experiencia única e irrepetible de introspección de mirarme a mi misma en ti, de sentirme dueña de mi y de lo nuestro. Fue el año que formulé en voz alta mi amor por ti, y desde entonces no he faltado ni una sola vez. Te he ido presentando a mis amigos, adaptándome a tus peculiaridades, disfrutando de tu singularidad de todo lo que te hace único y querido.


Ahora acabo de regresar y aún conservo tu sabor en mis labios, las cervezas a orillas del mar, los vinhos verdes, una canjinha calentando mi estómago y mi alma a partes iguales, un baño salado en tus añoradas playas, un baño dulce en tus deseados ríos, un atardecer desde un acantilado, la música de Cabo Verde a orillas del mar, tus grandes ciudades y tus pequeños pueblos, reencontrarme con espacios que conozco y adoro, y seguir conociendo tu anatomía, aunque algunos lo llamen Geografía, porque si, a estas horas creo que todo el mundo sabe que mi idilio tiene nombre de país, y ese es PORTUGAL.


Portugal 2011 - Açores
Portugal 2014 - Norte (Porto)

Portugal 2015 - Lisboa

Portugal 2016 - Norte (Guimarães)
Portugal 2017 - Lisboa

Portugal 2018 - Porto

Portugal 2019 - Centro (Coimbra)