viernes, 14 de diciembre de 2012

La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?

No todo el mundo necesita saber todas las cosas.


Porque hay parcelas de la vida de uno, que sólo a uno le pertenecen, y sólo ha de compartirlas con aquellos que su corazón o su razón elijan.

Porque hay afinidades que el corazón si entiende, pero la razón no. Y viceversa . . .

Porque, a veces, no hay necesidad de causar daño,  gratuitamente, diciendo verdades que no necesitan ser pronunciadas . . .




Porque todos tenemos que tener nuestro propio jardín interior, en el que cultivar, mimar y disfrutar nuestros pequeños (o grandes) tesoros.







Porque para ser parte de un "algo" (pareja, grupo de amigos, familia, etc), no necesitas renunciar a ser una unidad completa, TÚ MISMO.






Ésta entrada es la continuación natural de otra de 28.09.2012:





3 comentarios:

  1. Pues mira, TOTALMENTE DE ACUERDO. Así de simple. No añadiría ni quitaría una sola palabra.

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  2. Dicen que hay que decir toda la verdad, aunque duela. No estoy de acuerdo. Hay veces que es mejor callar, las medias verdades no es engañar, es no hacer daño, por hacer daño. Un beso.

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