lunes, 1 de julio de 2013

¿Qué celebramos hoy? 1 de Julio de 2013 (Celebración 1.0)

Hoy hace un año que descubrí un mundo nuevo: La ornitología





Era 1 de Julio, sábado, y mi amiga Ligia nos había apuntado a una actividad de "Itinerario Ornitológico en la Dehesa de la Villa". Así que me levanté prontito, cogí mi cámara y unos prismáticos prestados y allá que me fui . . . 

Ligia llegó tarde, y con su afán de desconexión (no le daba la gana de tener móvil) pues no fue capaz de encontrarnos y  se volvió a su casa y desde allí me llamó . . . 

Así que, me encontré sola, en una actividad que no sabía exactamente en que consistía, ni como se desarrollaba, ni cuanta gente asistía, en fin, que menos mal que una es valiente por naturaleza y allí me quedé. 

Y entonces ocurrió . . . Yo que soy una chica muy de ciudad, y que como digo siempre, de broma y de no broma, distinguía un gorrión, de una paloma a duras penas, de repente, me encuentro inmersa en una actividad que me encanta, conozco parques, paseo acompañada de personas a las que les interesan las aves, y aprendo, aprendo y aprendo cada día un poco, todo ello mientras disfruto un montón. Es sencillamente perfecto.



Desde entonces, ha habido muchos días, muchos itinerarios, muchos parques, muchos talleres de anillamiento, muchas personas con las que he coincidido en ocasiones aisladas o con cierta frecuencia. Procuro salir, al menos, dos veces al mes. Suelo ir sola, aunque nunca me siento sola, porque aunque no conozca a nadie, eso sólo dura los 10 primeros minutos, y en tres horas de paseo, siempre terminas por relacionarte. 

He disfrutado todos y cada uno de los días que he salido, con frío, con calor, nublado o con sol radiante, con mayor o menor éxito en las capturas y/o en los avistamientos. Voy cargada con mi cámara con el 55-200 y ahora con mis prismáticos nuevos, y me vengo más que encantada si me "traigo" un pájaro nuevo bien sea en la cámara o en la retina, y eso que cada día es más difícil ver algo nuevo, pero sigo disfrutando, siempre hay pequeñas variantes. 


En invierno las ramas desnudas de los árboles, la escarcha por la mañana,  los caminos embarrados, las nubes sobre los cortados de El Pardo, todo tiene su encanto. 



En primavera, los cantos, la vida que despierta, los brotes en las ramas. 



Ahora en verano, los "juveniles" que en determinadas especies presentan un aspecto muy diferente de los adultos, los frutos, los colores, las flores, las fragancias, los "patitos" pequeñitos persiguiendo a sus madres, sean fochas, ánades o gallinetas, las advertencias acústicas de éstas cuando se equivocan de grupo. 


Y en el otoño, como cambian las hojas semana a semana, como van pasando por todas las gamas de marrones, dorados, rojizos,  como vuelven las gaviotas, los cormoranes, cada día es un lujo y un regalo.

Y tengo que agradecer a todos y cada uno de los monitores con los que he realizado estas actividades el que me hayan descubierto un mundo nuevo. Las aves conviven con nosotros desde siempre, pero sólo las vemos y las oímos, hasta que alguien nos enseña a mirarlas y escucharlas. 

Gracias Juan, Carmen, Esther, Pablo y muy especialmente gracias a ti, Alfredo.

Conseguí hacer una salida con mi amiga Ligia en El Pardo antes de que retornara a USA (te añoro). Y siempre te estaré agradecida, porque tú fuiste la que me pusiste en el camino . . .




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog se alimenta de un espíritu lúdico, amistoso y de buen rollo, si has aterrizado por aqui, por alguna razón y no son éstos los parámetros que nutren tu vida, dale a siguiente blog, por favor. Gracias,
Está optimizado para Chrome, por lo que puede dar algún problema en otros navegadores, especialmente en móviles (puedes ver la "versión web").