jueves, 27 de junio de 2013

Lo inesperado - O inesperado - Capítulo 2

¡¡¡¡Quieto ahí, lector curioso!!!! ¿Has leído el Capítulo 1?, Si la respuesta es no, (o si te apetece refrescar) deberías de pinchar este link antes de seguir:


Lo inesperado - O inesperado -  Capítulo 2

Cuando abrió los ojos no conseguía recordar que hacía tirada en el suelo. Una sensación extraña la atenazaba, algo le decía que tenía que girar la cabeza, lo hizo lentamente , y allí estaba el paquete.

Girando sobre sí misma fue incorporándose hasta quedar de rodillas enfrentada a él. Respiró profundamente, cerrando los ojos, haciendo acopio de todas sus energías y empezó a rasgar el papel, primero con lentitud, después con creciente nerviosismo.

--¡No puede ser!– exclamó, mientras extraía una caja de lata, idéntica a la suya, del interior del envoltorio. --¡Es todo tan extraño!-- Cerró los ojos, de nuevo, mientras tomaba otra bocanada de aire, y reunía la serenidad suficiente para destaparla…

Una nota manuscrita con tinta verde y aquella letra abigarrada, rezaba “Ven mañana a las 10:00”. La acompañaban una tarjeta del “Hotel Victoria Amazónica” y una llave sujeta a una placa con el número “317”. No podía creérselo, fue un 31 de julio de 7 años atrás . . . -¡No, no puede ser!– susurró.


Necesitaba serenarse, todo aquello la estaba superando. Volvió a dejar los objetos dentro de la caja y puso ésta encima de la mesa. El agua caliente siempre la calmaba, necesitaba serenarse, necesitaba pensar, así que se dirigió al cuarto de baño y se metió bajo la ducha, cambió a “modo cascada”, y un potente chorro descargó sobre sus doloridas cervicales . . .

Todo aquello no podía estar pasando, debía tratarse de una broma de mal gusto, pero ¿quién estaba jugando con ella? Nadie sabía lo que significaba el Hotel Victoria Amazónica, nadie conocía la importancia de la fecha, nadie podría haber escogido la habitación 317. Sólo ella conocía todo el simbolismo que contenían la caja y  sus objetos. Bueno sólo ella . . . y por supuesto: Él . . .

Ya en la cocina, se obligó a comer algo. Por mucho que los nervios se empeñasen en ocupar todo el espacio disponible de su estómago, y el nudo de la garganta tampoco ayudase, tenía que comer algo, habían pasado demasiadas horas desde el almuerzo. -Unos cereales con leche serán suficiente- se dijo a si misma, mientras se preparaba un tazón . . .

De pie, apoyada en la encimera, mientras disfrutaba de las virutas de chocolate crujientes, tomó una decisión: -Iré, veré que todo es una broma, y volveré a casa después de tomar un maravilloso desayuno frente al mar, total ¿Qué puedo perder? ¿Algunas aburridas horas de trabajo? Salir me vendrá bien, el sol, el mar, la brisa, el olor a sal, siempre me cargan las pilas, y está claro que necesito recargarme. Iré-.

(continuará...)


Quando abriu os olhos não conseguia lembrar que estava fazendo deitada no chão. De repente, virou a cabeça e ali estava o pacote. Foi levantando-se até ficar de joelhos perto de-ele, tomou ar, e começou a rasgar o papel, primeiro lentamente, depois agitada. Era sua latinha, abriu-a quase sem fôlego.

Um bilhete escrito com tinta verde, e aquela letra tão esquisita: -"Venha amanhã às 10:00 horas"-, um cartão do Hotel "Victoria Amazónica" e una chave com o número "317" no seu chaveiro . . . Não podia acreditar, foi num 31 de julho , há 7 anos atrás. -Não, não pode ser"- sussurrou. Voltou a deixar os objetos na caixa e pôs esta em cima da mesa e foi colocar-se embaixo do chuveiro . . . 

Enquanto a água arrastava o cansaço do día pensava, e pensava; - Não, não pode ser"- Saiu e foi para a cozinha, tinha que comer alguma coisa, mas seus nervos ocupavam todo o espaço disponível em seu estômago, além do nó que tinha na garganta. Obrigou-se a comer alguns cereais com leite e foi-se à cama.

Lá, deitada, pensou e pensou -não devería ir lá, é impossível, mas e se . . ." Ninguém podia saber o que para ela significava o Hotel "Victoria Amazónica", ninguém podía conhecer o quão especial era a data, para ninguém teria sentido o quarto 317, só ela sabia, sé ela e,  claro, ele . . .

Tomou uma decisão: "Irei, verei que tudo é uma brincadeira e tomarei um estupendo café da manhã em frente ao mar antes de voltar para casa. Que posso perder? Só algumas entediantes horas de trabalho, e sair um tempinho me fará bem".

(. . . continuara . . . )


2 comentarios:

  1. Madre mía, esta intriga no se puede aguantar, seguiremos esperando el desenlace. Besos.

    ResponderEliminar

Este blog se alimenta de un espíritu lúdico, amistoso y de buen rollo, si has aterrizado por aqui, por alguna razón y no son éstos los parámetros que nutren tu vida, dale a siguiente blog, por favor. Gracias,
Está optimizado para Chrome, por lo que puede dar algún problema en otros navegadores, especialmente en móviles (puedes ver la "versión web").