jueves, 30 de agosto de 2018

No todas las reglas funcionan a la inversa

Soy muy de refranes, pero . . . 


Conozco muchos refranes, ventajas de haber tenido abuelos refraneros con los que convivir, al igual que me sé unos cuantos cuplés, aunque mis amigos fotógrafos se rían cuando les canto aquello de las tardes del Ritz. Esas, entre otras, son mis herencias.

Pero volviendo a los refranes, son sentencias que tienen o tenían un trasfondo de verdad, por eso pasaron a formar parte del acervo popular, aunque la vida se haya encargado de desmontar algunas teorías refraneras, por ejemplo todos los que tienen que ver con la climatología se han visto afectados por el cambio climático: 

Vemos a las cigüeñas mucho antes de San Blas, las mañanitas de niebla no siempre nos dan tardes de paseo , no todos los mayos son floridos y hermosos, sean como sean marzos y abriles, en fin, que hasta ahí llega el calentamiento global . . .

De los de mujeres, mozas casaderas, y suegras, ni comento.

Y luego está el asunto sobre el que reflexionaba esta mañana por circunstancias que no vienen al caso. Si es dudoso que funcionen en sentido estricto, está claro que no funcionan en sentido inverso, vamos que yo no sé si eres desgraciada en amores por ser afortunada en el juego, porque nunca he tenido esa fortuna, pero si tengo muy claro que a la inversa NO FUNCIONA, si por ser desgraciada en amores se fuera afortunada en el juego, yo en los últimos años estaría forrada, que lo sepáis y desde luego, no es el caso.

No siempre ha sido así, no me gusta hacerme la víctima, porque nunca me lo he considerado. Me consta que dos hombres me han querido en mi vida, mucho, y yo a ellos y por suerte hemos estado sincronizados, nos hemos querido mutuamente, y a la vez, que eso no siempre ocurre aunque parezca una perogrullada. 

He querido a otros, y me gustaría pensar que otros me han querido a mi, pero sin sincronía, no hemos coincidido o en el tiempo o en el espacio o no ha sido recíproco, o nos hemos querido de diferente manera, no sé. 

El hecho es que a pesar de todo ello, por raro que parezca, sigo creyendo que el amor es un estupendo motor en nuestras vidas, aunque a veces te cueste, aunque te de pereza, aunque te pueda el vértigo cuando te asomas nuevamente al precipicio, aunque te demuestren que te has vuelto a equivocar al elegir en quién depositar tus afectos. 

Lo único equivocado es la elección, no el hecho, y me gusta pensar que cada elección equivocada, te ayuda a encontrar un nuevo camino, y te deja un par de pistas sobre por donde debes seguir o no caminando, son cotas y anotaciones en tu mapa del tesoro, o como recorrer un laberinto, en el que vas tachando los caminos equivocados hasta que des con el correcto.








Mientras tanto, seguiremos intentándolo con los juegos de azar, por si cuela . . .





1 comentario:

Este blog se alimenta de un espíritu lúdico, amistoso y de buen rollo, si has aterrizado por aqui, por alguna razón y no son éstos los parámetros que nutren tu vida, dale a siguiente blog, por favor. Gracias,
Está optimizado para Chrome, por lo que puede dar algún problema en otros navegadores, especialmente en móviles (puedes ver la "versión web").