Sueños húmedos
Habían atravesado la capa de nubes y un sol radiante bañaba todo el interior del avión, también del dormitorio de a bordo que, afortunadamente, estaba insonorizado . . .
Se encerraron dentro al subir al avión y a medida que descendía la temperatura exterior durante el ascenso, aumentaba la temperatura del dormitorio, mucho más de 4 grados . . . Su piel, su contacto, sus caricias, sus besos, sus manos sobre sus pechos turgentes, sobre su entrepierna húmeda . . .
¿Húmeda? Esa humedad la despertó, afortunadamente no estaba en un avión, porque por encima de su prominente vientre pudo comprobar que acababa de romper aguas . . .
Bueno, aquí llega la explicación al desconcierto que han causado mis últimas entradas, en el primer micro relato, alguien me anima a participar en un concurso de micro relatos, y yo me resisto, pero utilizo esa discusión para ilustrar el experimento.
El segundo le destino a despedirme de mi amiga Ligia.
Éste fue el tercero y definitivo que mandé al concurso, ciñéndome a los requisitos: menos de 100 palabras, y debiendo comenzar por: "Habían atravesado la capa de nubes y un sol radiante bañaba todo el interior del avión". Han publicado hoy el ganador y yo he recuperado la propiedad de mi relato, así puedo enseñároslo . . . me está gustando la experiencia, así que habrá más.