Quiero, quiero, quiero . . .
Durante varios días le he sido infiel. He cambiado sus cálidos abrazos por otros no tan cálidos. A pesar de eso, me recibió con cariño, cuando anoche me sintió cerca, me miraba con ojos libidinosos, repletos de deseo y me incitaba a fundirnos en uno . . .
Tras un coqueteo, un tira y afloja, un juego efímero, me dejé poseer . . .
Esta mañana, después de proporcionarme horas de intenso placer, cuando tres alarmas vinieron a separarnos, aún me aprisionaba entre sus abrazos, diciéndome:
- ¡No te vayas, morena!
- ¡Quédate conmigo!
- ¡Me complace tanto verte disfrutar!
Incluso ahora, desde la distancia oigo sus susurros irresistibles:
- ¿Vienes ya, morena? Me muero por complacerte . . .
¡¡¡Quiero un amante como mi cama!!!
Espero que con el "restyling" te siga pareciendo "demasié" . . .
No me imaginaba mejor amante para ti despues de estos dias desasosegantes que tu camita, jejeje. Olga.
ResponderEliminarPues si, sabes que yo soy muy "agradecidita" y se merecía un homenaje después de tamaña acogida . . .
Eliminarsiempre te espera aunque tardes en hacerla caso siempre fiel
ResponderEliminarSi, señora, esta vez no has firmado, jajaja
EliminarDecía me he perdido algo, pero nunca hubo tanto amor en esta relación. Macu
ResponderEliminarNi tanto feeling, jajajaja
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